El transporte divino
Antiayer: tengo carro. Soy Dios.
Entre semana: 6:20 a.m. Me levanto, me baño, me visto, desayuno, tiendo mi cama. Agarro las cosas de la U, las meto al carro, me voy tranquilo.
Llego a abrir el super de mi mamá faltando 5 para las siete. Cinco minutos antes de tiempo. Los clientes que esperan afuera para comprar su desayuno me miran con cara de admiración. Gracias a mí llegarán temprano al trabajo. Soy Dios.
Manejo por la calle. Miro a los viles mortales que corren con maletas, bultos, niños y bolsas con pollo desesperados porque vieron el bus a la distancia. Corren para no perderlo. Para que no los dejen. Corren, corren... y cuando llegan a la puerta del bus se les cierra en la cara y arrancan. Llegarán tarde al trabajo o a la escuela, tendrán un mal día. Y yo me río. Tengo carro. Soy Dios.
Ayer: un despiche mecánico me quita mi transporte divino más allá de toda esperanza. Está en el taller. La reparación no podré pagarla. Tendré que venderlo. :(
Hoy: Lo vendí ayer. Es día entre semana. 5:50 a.m. Me levanto, me baño, me visto, preparo un sandwich relámpago en la cocina. No tiendo mi cama; ¡no hay tiempo! Agarro las cosas de la U que tengo a la vista, dejando atrás un montón de cosas esenciales para el día. La prisa no me permite volver atrás a cogerlas, no hay tiempo. Salgo despichado de mi casa, mientras me como el sandwich relámpago y me termino de poner la faja. Corro la cuesta hasta arriba. Me va a dejar el bus! A 50 metros de la parada lo veo. Corro para alcanzarlo. Me cierra la puerta en la cara y me abandona. Soy basura.
Llego a abrir el super de mi mamá a las 7:20. Muchos de los clientes que esperaban afuera se fueron. Los que quedan me miran con cara de repulsión. Por mi culpa llegarán tarde al trabajo hoy. Soy un gusano asqueroso que hay que destruir.
Ando por la calle. Corro con bultos, impresiones gigantes y caja de películas que debo dejar en casa de mi novia, desesperado porque otra vez vi el bus a la distancia y corro para no perderlo nuevamente. Lo pierdo. Llegaré tarde a la U. Tendré un mal día. Alguien pasa a mi lado y me mira, vil mortal como soy. Él se ríe. Tiene carro. Es Dios.
:(
Mi extinto transporte celestial.
Entre semana: 6:20 a.m. Me levanto, me baño, me visto, desayuno, tiendo mi cama. Agarro las cosas de la U, las meto al carro, me voy tranquilo.
Llego a abrir el super de mi mamá faltando 5 para las siete. Cinco minutos antes de tiempo. Los clientes que esperan afuera para comprar su desayuno me miran con cara de admiración. Gracias a mí llegarán temprano al trabajo. Soy Dios.
Manejo por la calle. Miro a los viles mortales que corren con maletas, bultos, niños y bolsas con pollo desesperados porque vieron el bus a la distancia. Corren para no perderlo. Para que no los dejen. Corren, corren... y cuando llegan a la puerta del bus se les cierra en la cara y arrancan. Llegarán tarde al trabajo o a la escuela, tendrán un mal día. Y yo me río. Tengo carro. Soy Dios.
Ayer: un despiche mecánico me quita mi transporte divino más allá de toda esperanza. Está en el taller. La reparación no podré pagarla. Tendré que venderlo. :(
Hoy: Lo vendí ayer. Es día entre semana. 5:50 a.m. Me levanto, me baño, me visto, preparo un sandwich relámpago en la cocina. No tiendo mi cama; ¡no hay tiempo! Agarro las cosas de la U que tengo a la vista, dejando atrás un montón de cosas esenciales para el día. La prisa no me permite volver atrás a cogerlas, no hay tiempo. Salgo despichado de mi casa, mientras me como el sandwich relámpago y me termino de poner la faja. Corro la cuesta hasta arriba. Me va a dejar el bus! A 50 metros de la parada lo veo. Corro para alcanzarlo. Me cierra la puerta en la cara y me abandona. Soy basura.
Llego a abrir el super de mi mamá a las 7:20. Muchos de los clientes que esperaban afuera se fueron. Los que quedan me miran con cara de repulsión. Por mi culpa llegarán tarde al trabajo hoy. Soy un gusano asqueroso que hay que destruir.
Ando por la calle. Corro con bultos, impresiones gigantes y caja de películas que debo dejar en casa de mi novia, desesperado porque otra vez vi el bus a la distancia y corro para no perderlo nuevamente. Lo pierdo. Llegaré tarde a la U. Tendré un mal día. Alguien pasa a mi lado y me mira, vil mortal como soy. Él se ríe. Tiene carro. Es Dios.
:(
Mi extinto transporte celestial.