Siendo original, como todo el mundo

caleidoscopio de nuestras concepciones nos distorsiona nuestra percepción de lo real y lo fantástico. es simplemente genial. movemos la silla como si tuviera rodines, aunque no los tenga; vida real en un mundo ficticio, nada somos sin él. todo es porquería pura. marcas de bolsillo: urban outfitters, threadless, hot topic, roxy, vintages, tommy y benetton, nos saturan, nos ahogan, necesidades de comprar basura que no ocupamos con dinero que no tenemos. todo se va en baratillo levi’s para chusma que ostenta, jeans de veinticincomil a sólo siete, lleve en promo 3x2, cualquier prenda. esta es nuestra vida; nos rigen las llamadas marcas, brands, trademarks, llámenlos como les dé la real gana. modelos, estereotipos de lo que nos va a hacer felices; no seremos nada si no somos como ellos. la razón, la conciencia, la individualidad, la originalidad, la identidad propia no existen si no somos como el colectivo. en nuestro afán por ser distintos, por hacernos notar, por resaltar sobre el resto, nos empeñamos en ser más ordinarios que los demás. ¿usted usa converses? véanme, yo también las uso. tienen que aceptarme en su grupo. :)

en nuestra desesperación por adaptarnos, por encajar, por sentirnos amados y aceptados por nuestra “gente” olvidamos qué es lo que realmente cuenta; vamos a extremos tales que hacemos lo que sea para que la gente se sienta bien con nosotros mismos, dejando así de sentirnos bien nosotros mismos con nosotros mismos.


napoleon es él mismo, y no le importa un carajo lo que piense nadie de él.